La policía de Amarillo, en el norte de Texas, mató ayer a un hombre armado que tomó rehenes en un supermercado de la cadena Walmart de esa ciudad estadounidense. "El sospechoso ha sido abatido por el equipo SWAT de operaciones especiales de la Policía de Amarillo y parece estar muerto. Los rehenes están a salvo", informó la Policía en un comunicado.

El hombre se había atrincherado durante dos horas en el comercio en lo que las autoridades llamaron un aparente "incidente laboral de tipo violento". Ninguna otra persona resultó herida. El conocimiento de la toma de rehenes generó gran alarma en una sociedad conmocionada por la matanza, el pasado domingo, de 49 personas en la discoteca Pulse de Orlando, en Florida.