Un juicio en el que la Fiscalía insta que se extremen las medidas de protección a las víctimas. La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, celebrará el miércoles el juicio contra Henry C., colombiano de 58 años, por presuntamente abusar sexualmente durante al menos tres años de su hija menor. Pero con posterioridad a estos hechos por los que será juzgado, el hombre fue detenido y enviado a prisión acusado de violar a su esposa y a esa misma menor, reteniéndolas durante horas en un piso, causa que aún está en fase de instrucción.

Por la "gravedad" de los hechos que suma en su historial delictivo, la fiscal pide que, de cara a la vista de la próxima semana, se adopten medidas: que la declaración de la joven y de su madre se haga por videoconferencia desde otra sala diferente a la del juicio -para evitar el contacto visual y físico de ambas con el acusado- y que dispongan de custodia policial.

Lo solicitado por el Ministerio Público se contempla en la ley de protección a testigos y peritos en causas criminales o en el Estatuto de la Víctima. Además de que madre e hija declaren por videoconferencia, la fiscal interesa que ambas sean trasladadas hasta los juzgados por personal del grupo SAF de la Policía Nacional, que, dice, "las custodiarán durante todas las sesiones del juicio". Otra de las medidas que pide es que no conste en las diligencias domicilio, lugar de trabajo, profesión o cualquier otro dato que pueda servir para la localización de ambas mujeres, instando además a que se adopten los mecanismos precisos para evitar que las fotografíen.

Los hechos que irán ahora a juicio se iniciaron en el verano de 2011 o 2012, cuando el acusado comenzó a realizar tocamientos a su hija, entonces de 12 años, en las vacaciones de verano que pasaban en Vigo. Los abusos, dice la fiscal, aumentaron de intensidad en la ciudad donde residían y después en 2013 cuando se trasladaron definitivamente a la urbe olívica. La situación se habría mantenido hasta que en noviembre de 2014 la menor denunció.

La fiscal pide que se condene a Henry C. a 10 años de prisión, 8 años de libertad vigilada y que se le prive de la patria potestad. También a 15 años de alejamiento con respecto a su hija y que la indemnice con 10.000 euros.