El Tribunal Supremo ha condenado a un guardia civil extremeño por difundir una fotografía en la que, con su uniforme reglamentario, se le veía junto al cadáver de un preso fugitivo y un pie de foto que decía: "Ahí stá. fiambre".

Fue la propia Guardia Civil quien sancionó al brigada con 12 días de suspensión de funciones por entender que la imagen dañaba gravemente el buen nombre del Cuerpo. La sanción fue recurrida por el agente, ratificada posteriormente en primera instancia por el Tribunal Militar Central y ahora por el Supremo.

Los hechos se remontan al 7 de febrero de 2014. El recluso cumplía condena en la cárcel de Badajoz y se había fugado unos días antes aprovechando un permiso penitenciario. Cumplía condena por un homicidio y tenía un largo historial delictivo.

Cuando fue localizado a bordo de un coche entre las localidades de Malpartida y Plasencia, en la provincia de Cáceres, se organizó una persecución, fue interceptado por la Guardia Civil y resultó muerto en un enfrentamiento a tiros. El brigada pidió entonces a un compañero que le hiciera una foto junto al fallecido y la difundió en un grupo de WhatsApp entre agentes de la Benemérita del cuartel de Malpartida, donde prestaba sus servicios en aquel entonces.

Ese fue el principal argumento del agente sancionado en su defensa ante el Tribunal Supremo: una foto que "informaba" a sus compañeros del desenlace de la operación, para mayor tranquilidad. La sala de lo militar del Tribunal Supremo sin embargo, califica su actitud de "impropia" y "contraria a la dignidad de la Guardia Civil", a la vez que lamenta que el condenado, hombre con amplia experiencia en el Cuerpo, no supiera valorar el riesgo de poner una imagen de esas características en circulación, aunque fuera restringida. Una decisión "negligente", señaló en su decisión el alto tribunal.