El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León elevó ayer de 5 a 12 años la condena que le había sido impuesta a la policía local Raquel Gago por encubrimiento del asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco al considerarla cómplice.

El Tribunal Superior ratificó la condena por asesinato a Montserrat González, a la que se le impuso una pena de 22 años, y su hija Triana Martínez, que deberá cumplir 20 años de reclusión.

La Audiencia de León había absuelto del delito de asesinato a Gago, en contra del veredicto del jurado y de la posición mantenida por la Fiscalía, al asumir el tribunal que las preguntas que debía responder el jurado estuvieron mal formuladas, por lo que la condenó a cinco años de prisión por los delitos de encubrimiento y tenencia ilícita de armas. La sentencia de la Audiencia de León no consideró a la agente de la policía local cooperadora en el crimen, según estableció el veredicto del jurado popular, aunque sí encubridora, por lo que la condena fue mucho menor. La defensa de Montserrat González y de su hija había solicitado la libre absolución de sus patrocinadas y, en el caso de la primera, argumentó que padece "un trastorno delirante", por lo que los 22 años de cárcel a los que fue condenada se deberían reducir, en el caso de que no quedara absuelta, por una eximente completa de enajenación mental. El abogado de Gago, Fermín Guerrero, anunció que recurrirá ante el Tribunal.