Las pretensiones del clan gitano de los morones de lograr la libertad de su líder, Sinaí Giménez, de su padre y patriarca, Olegario, y de sus hermanos Juan Paulo, Saúl y Marino, acusados de supuestos delitos de fraude y organización criminal, han vuelto a tropezar con la negativa del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Cangas, David Pérez Laya, que ha denegado la petición y confirma la medida cautelar de prisión comunicada y sin fianza. El magistrado fundamenta su decisión en la "existencia de un riesgo objetivo de reiteración delictiva", pues ve indicios de que los investigados "han cometido los delitos referidos" y hace pensar que "esta actividad ilícita es frecuente en su vida hasta el punto de formar parte de su modus vivendi".

Además, manteniéndolos en prisión, "se evitará que puedan actuar contra la vida o la integridad física de los testigos" y perjudicados por la acción de los querellados, "como parece que venían haciendo" los miembros de la organización a la que pertenecen. Más aún, señala el juez, "tras las declaraciones de testigos y perjudicados por su actividad ilícita, relacionada con delitos contra la libertad y contra la integridad física", abunda en su auto.

En las últimas semanas, los abogados de los morones, Marcos García Montes, José Luis Gutiérrez Aranguren y Ramón Montenegro, han dirigido al Juzgado de Cangas varios escritos solicitando la libertad provisional de sus representados fundada en varios supuestos, como la incomparecencia de algunos testigos protegidos a declarar los días previstos. También porque en las declaraciones de dichos testigos anteriormente "ninguno de los mismos manifestó la voluntad de reclamar algún daño o perjuicio supuestamente sufrido", sino que vendrían a denunciar hechos "que supuestamente les han contado, no siendo más, en todo caso, que meros testigos de referencia".

Aranguren, defensor de Sinaí y de su mujer, María Amelia Monteiro Maia, basa la solicitud de libertad para sus clientes en el "evidente arraigo familiar, social y laboral" de su representado, que es padre de tres hijos menores y tiene domicilio conocido en Tomiño. Añade que, por razón de su privación de libertad, Sinaí Giménez se encuentra "en una precaria situación económica" que le impide poder cumplir con sus obligaciones familiares.