Estos primeros días de agosto han hecho que Portugal reviva algunos de sus momentos más duros en cuanto a catástrofes ecológicas se refiere. Según los datos oficiales, hasta el momento los incendios forestales han calcinado más de 25.700 hectáreas en poco más de una semana, una superficie mayor que el total del año 2014, 2008 y 2007. Los graves fuegos que estos últimos días azotan con fuerza al país luso, sobre todo en el norte y en el archipiélago de Madeira, se asemejan a los fatídicos 2003, 2005, 2010 y 2013.

Según la Autoridad Nacional de Protección Civil portuguesa, que monitoriza en su página web en tiempo real la evolución de los incendios, 117 fuegos ardían en el territorio luso durante la jornada de ayer, 12 de ellos de grandes dimensiones.

Los catastróficos incendios que castigan Portugal se han cobrado ya cuatro vidas. A los tres fallecidos en Madeira hay que añadir la muerte de un guardia forestal en uno de los 12 incendios que están fuera de control desde el pasado sábado. Se vio sorprendido por las llamas mientras dormía en su coche.

El presidente del gobierno regional de Madeira, Miguel Alburqueque, admitió que la situación es "complicada" pero aseguró que se está trabajando ya para "retomar la normalidad" y anunció que se adoptarán medidas para incentivar el turismo y evitar que los incendios dañen la imagen internacional de la isla.

El primer ministro portugués, António Costa, presente en Funchal para evaluar los daños causados por el incendio en la capital de Madeira, expuso que una de las metas que se plantea el Gobierno luso es recuperar la confianza de los miles de turistas que visitan la isla.

"Es necesario pasar a la fase siguiente, que es la de la reconstrucción, la de volver a la normalidad y restablecer la confianza en todo el mundo con Madeira como gran destino turístico de calidad y seguridad", manifestó Costa. Según cálculos de su ayuntamiento, al menos 55 millones de euros serán necesarios para paliar los primeros destrozos, como la calcinación de al menos un centenar de viviendas, de un centro comercial y de un hotel de lujo.

117 fuegos activos

Además de Madeira, los incendios azotan el territorio de Portugal continental, donde permanecen activos 117 fuegos hasta el momento, la mayoría en regiones del centro y norte del país.

De ellos doce están catalogados como graves, situados todos en el norte, en los distritos de Aveiro, Viana do Castelo, Braga, Vila Real, Oporto, Viseu.

Uno de ellos está muy próximo a la frontera con Galicia, el de Vila Nova de Cerveira, donde había casi 300 efectivos y un centenar de vehículos para sofocar las llamas.

Además, varios incendios castigaron durante la madrugada del jueves los alrededores de Marsella y calcinaron cerca de 3.300 hectáreas. La sequía en la región, las elevadas temperaturas y el fuerte viento del norte, con ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora, propiciaron la extensión de los incendios.