La Guardia Civil detuvo a 10 personas en Barcelona por una estafa a gran escala en la compra de valores por parte de pequeños inversores. La investigación se inició a raíz de una denuncia de un empresario guipuzcoano. El número de afectados en varias provincias supera los 200. La cobertura era dada por empresas pantalla, y el importe recaudado con la venta de acciones manipuladas asciende a más de 50 millones de euros.