Una mujer de 38 años permanece ingresada en el Hospital de Virgen de la Concha de Zamora tras ser agredida, presuntamente, por su pareja en la vivienda que ambos compartían. El presunto agresor, que también recibió asistencia sanitaria por unas heridas superficiales que presentaba en el abdomen, fue detenido por la Guardia Civil y, tras prestar declaración, pasará a disposición judicial en las próximas horas. El servicio de Emergencias 112 de Castilla y León solicitó asistencia, a las 09.06 horas de ayer para dos personas heridas en una agresión con arma blanca la localidad zamorana de Toro.

La mujer, que responde a las iniciales M. J. T. C y de nacionalidad ecuatoriana, después de recibir una cuchillada en el cuello asestada, presuntamente, por su compañero, J. M. D., también de origen ecuatoriano y de 37 años, consiguió huir. Tras acceder a la calle desde el tercer piso del inmueble, fue auxiliada por una vecina, repartidora de pan, que en ese momento se disponía a abastecer a un establecimiento hostelero cercano. Al comprobar que la mujer presentaba un corte en el cuello que ella misma taponaba con sus manos para evitar una mayor pérdida de sangre, la repartidora de pan auxilió a M. J. T. C., a quien acompañó hasta el centro de salud de Toro.

En el mismo ambulatorio, fue atendida su pareja por heridas superficiales en el abdomen, aunque fuentes consultadas apuntaron que pudo autolesionarse, hipótesis que deberá esclarecer la Guardia Civil que se ha hecho cargo de la investigación. La pareja implicada en el suceso fue trasladada con posterioridad al Complejo Asistencial de Zamora en el que permanece ingresada la mujer, aunque no tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, tras comprobar que la agresión con arma blanca, con toda probabilidad un cuchillo, no había afectado a ningún órgano vital y que su vida no corre peligro. El varón, tras ser recibir asistencia sanitaria, fue detenido por la Guardia Civil y se espera que en próximas horas pase a disposición judicial.

Al parecer, el detonante de este presunto nuevo caso de violencia de género, fue una discusión que mantuvo la pareja, aunque los vecinos del inmueble en el que residían en un piso alquilado, confirmaron a este diario que no escucharon voces y que no se percataron del incidente hasta que efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Judicial se personaron en la zona.