Los Mossos detuvieron a cuatro personas y dieron por desmantelado un grupo al que achacan la comisión este mes de al menos doce robos en pisos de una misma calle de Barcelona, que previamente marcaban con una señal cuando comprobaban que sus dueños estaban de vacaciones. Los cuatro detenidos son ciudadanos georgianos de entre 29 y 51 años que ingresaron en prisión por orden del juez y a los que se considera autores de siete robos en domicilios y de otros cinco en grado de tentativa.