El conductor del vehículo que el pasado domingo arrolló a dos ciclistas en Botorrita (Zaragoza) causándoles la muerte, quedó ayer en libertad con cargos tras comparecer ante el juez, según informó la Guardia Civil.

Al hombre, de 62 años y vecino de la zona, se le imputan dos homicidios por imprudencia y un delito contra la seguridad vial al conducir bajo los efectos del alcohol con una tasa tres veces superior a la permitida.

El accidente ocurrió a las 9.52 horas del pasado domingo, cuando el vehículo conducido por este hombre arrolló, en la N-330, a dos ciclistas de 61 y 68 años y vecinos de Zaragoza. Las víctimas fallecieron en el mismo lugar del siniestro.

El conductor fue detenido en el lugar de los hechos y puesto a disposición judicial una vez concluidas las diligencias del atropello múltiple. Después de escuchar su declaración, el juez decidió dejar en libertad con cargos al conductor del vehículo.

Durante la investigación del atropello, los agentes han descubierto que poco antes de arrollar a los ciclistas, el conductor había sufrido otro accidente en la misma carretera, a unos sesenta kilómetros de distancia del accidente mortal. En el anterior siniestro únicamente se registraron daños materiales.

Sin embargo, de este percance habían alertado ya diferentes personas al servicio de emergencias 112, donde avisaron de que una persona iba circulando de una forma un poco irregular y que había sufrido un accidente, indicando que podía estar borracho. A raíz de estas llamadas, las patrullas de la Guardia Civil trataron de localizar el vehículo, pero no lograron evitar el accidente mortal.