La Policía Nacional detuvo en Girona a una mujer de nacionalidad china acusada de explotar sexualmente a compatriotas suyas, a las que mantenía hacinadas en una habitación y vigiladas las 24 horas con una cámara, según informó ayer martes en un comunicado.

La detención se produjo a raíz de una denuncia anónima al teléfono de lucha contra la trata, donde se manifestaba que varias mujeres estaban siendo obligadas a ejercer la prostitución contra su voluntad en un inmueble de la ciudad catalana, lo que rápidamente despertó las alarmas de los agentes de la Policía Nacional encargados de esclarecer los hechos.

Los agentes pudieron comprobar, además, que las mujeres explotadas se encontraban en situación de irregularidad, lo que les permitió acusar a la mujer de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

Durante el registro en la vivienda, los agentes incautaron documentación y cuadernos de contabilidad donde se registraban las transacciones y los beneficios, así como 4.600 euros en metálico. La mujer detenida pasará a disposición del juez acusada de trata de seres humanos y explotación sexual, mientras que las jóvenes compatriotas fueron liberadas. La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central de Trata de Seres Humanos de al Comisaría General de Extranjería y Fronteras y la Ucrif de Girona.