Italia se plantea ya reconstruir su patrimonio histórico dañado por el terremoto en el centro del país, donde al menos 293 edificios de valor cultural han resultado seriamente afectados, según el primer balance oficial.

El ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, dio esa cifra provisional en una rueda de prensa en la que aseguró que, aunque la prioridad ahora es salvar vidas, con el tiempo pretenden "reconstruir los burgos para mantener una imagen fiel a la que tenían".

Se trata de los cascos antiguos de las localidades que albergaban importantes monumentos y que ahora han quedado reducidas a escombros. Es el caso de Amatrice, en su día considerado uno de los pueblos más bonitos de Italia, donde había catalogadas unas 3.000 obras de valor artístico. Los cuerpos especializados en el patrimonio han realizado una primera evaluación de los daños.