Casi una semana después de su desaparición, la búsqueda de la joven madrileña Diana Quer, de 18 años, continúa tanto en localidad coruñesa de A Pobra do Caramiñal, su lugar de veraneo y en el que fue vista por última vez, como en otras zonas de Galicia o de fuera de la comunidad. Por el momento, y según fuentes del caso, todas las hipótesis siguen abiertas: también la posibilidad de que la joven se marchara voluntariamente y posteriormente la situación se torciera impidiéndole regresar.

La desaparición de Diana Quer se remonta a la madrugada del pasado lunes. La joven madrileña se encontraba en A Pobra do Caramiñal pasando las vacaciones en una vivienda propiedad de su familia y se acercó con unas amigas a una fiesta cercana, la de la Virxe do Carme dos Pincheiros, vestida con un pantalón corto rosa, camiseta blanca, sudadera y zapatillas negras con cordones.

De vuelta a casa, se cruzó con una amiga poco después de las dos de la mañana. También envió varios mensajes de WhatsApp a un amigo de Madrid, en el que expresaba su intranquilidad porque un hombre la estaba llamando. A partir de ahí, el silencio.

Su madre entró en su habitación el lunes por la mañana, a las 08.30 horas, para comprobar si su hija había vuelto, y rápidamente acudió a denunciar los hechos ante la Guardia Civil, que comenzó la búsqueda poco después.

Tras peinar sin éxito la zona donde se encuentra la vivienda familiar, la búsqueda se amplió el miércoles. Ya el jueves, se incorporaron al dispositivo los perros adiestrados, mientras que el viernes se peinaban las zonas próximas al Xobre y al Alto do Cabío, lugares cercanos al área donde diferentes testigos han afirmado que la vieron por última vez. Ese mismo día, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, afirmaba en un acto en Santiago que aunque el grueso de la búsqueda se estaba concentrando en A Pobra, también se había ampliado a otros lugares, incluso zonas de fuera de la comunidad gallega.

Por su parte, la familia de la joven desaparecida ha manifestado en todo momento su seguridad de que la madrileña está retenida contra su voluntad, y ha apelado a la colaboración ciudadana para intentar dar con su paradero.

El padre de Diana, Juan Carlos Quer, explicaba el pasado viernes que las líneas de investigación de la Guardia Civil seguían abiertas y que no había pista alguna que permitiera cerrar o marcar una hipótesis que se considerase definitiva, pero que se ha ampliado el radio de acción por si pudiese estar en algún otro punto de España.

Una de las líneas de investigación apuntaba al entorno de los feriantes presentes en las fiestas. Sin embargo, el propio delegado del Gobierno recordaba que, pese a que se celebrase una romería y pese a que Diana pasase al lado de las barracas y en uno de los últimos mensajes enviados desde su terminal, sobre las 02.30 horas de esa fatídica noche, contase que se había asustado cuando un hombre que la estaba llamando morena y pidiendo que se acercase, "en absoluto se puede criminalizar a ningún sector y, desde luego, tampoco a las personas que trabajan en temas de espectáculos".

Otra de las líneas de investigación sería que la joven madrileña se hubiera ido por voluntad propia aunque luego algo saliese mal y no pudiese regresar.

De este modo, el padre de la desaparecida, Juan Carlos Quer, ha hecho un llamamiento "al pueblo gallego", pero también al resto de comunidades puesto que, dado el tiempo transcurrido desde la desaparición, "Diana puede estar aquí o puede estar en cualquier otro punto de España".

Ante la petición de colaboración ciudadana tanto por parte de la familia como de las autoridades, han sido varios los vecinos del municipio coruñés donde desapareció Diana que han aportado sus testimonios en los últimos días, sobre los que trabajan los responsables de la investigación.

Éstos, pertenecientes a la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña, también han distribuido los datos de la joven a través del registro informático del instituto armado, con el fin de que todos los compañeros del cuerpo estén alerta.

Redes sociales

Ya desde el martes, las redes sociales empezaron a llenarse de mensajes, tanto de particulares como de personajes populares de sectores como el deporte o la televisión, alertando acerca de la desaparición de Diana. Y Facebook ha sido el medio utilizado por su hermana Valeria para publicar sendas cartas en las que manifiesta el dolor que está pasando y reitera su anhelo de que la joven aparezca.

Por otra parte, la Guardia Civil y la Policía Nacional, en sus cuentas de las redes sociales como Facebook o Twitter, y a través de carteles físicos, han pedido la colaboración de los ciudadanos publicando la foto y los datos de Diana Quer con los teléfonos a los que se puede llamar en caso de contar con algún tipo de información que ayude a dar con la joven. La búsqueda continúa con todas las hipótesis abiertas siete días después.