La Fiscalía pide 67 años de prisión para un hombre al que acusa de haber violado presuntamente durante años a su mujer y a las tres hijas de ésta en la provincia de A Coruña, además de haber agredido sexualmente a la pequeña que había tenido la pareja.

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña acoge entre mañana y el jueves el proceso contra un varón por unos hechos supuestamente ocurridos durante casi una década en el municipio coruñés de A Baña.

Se trata de un hombre que está en prisión provisional desde el 28 de noviembre de 2014 y que el Ministerio Fiscal considera culpable de cuatro delitos continuados contra la libertad sexual, con agresión sexual, además de un delito contra la integridad, de maltrato.

Pide dieciséis años de cárcel por cada uno de los cuatro primeros y tres más por el último, por lo que la petición total es de 67 años, con otros quince a mayores de alejamiento y 300.000 euros de indemnización para cada una de las cinco víctimas, hasta 1,5 millones de euros.

En el escrito de acusación, la Fiscalía explica que el procesado vivía con su mujer, una hija de ambas y tres hijas de ella, sobre las que ejercía "control de dominación y violencia" en todos los casos.

Añade el escrito que hubo con todas, salvo con la hija de ambos, "acceso carnal con penetración vaginal no consentida, empleando fuerza física y amenazas e infundiendo el miedo a que se enterasen el resto de los miembros de la familia".

Los ilícitos se habrían producido "desde la pubertad" de las pequeñas "sin conocimiento de la madre", que "a su vez también era víctima de la violencia sexual de su esposo".

La mayor de la familia llegó al domicilio conyugal con once años, al poco habrían empezado los tocamientos y con trece años se habrían iniciado las violaciones, que denunció con 23, pues estaba amenazada de que "la echaría de casa y su madre moriría".

Algo parecido habría sucedido, siempre según el escrito de acusación, con la siguiente hermana, que llegó con siete años, habría empezado a sufrir las agresiones con diez y las "penetraciones de manera repetida" con trece, bajo el aviso de que si decía algo "su madre y su hermana no verían la luz".

La más pequeña de las tres, que cuando denunció en 2014 todavía era menor de edad, tenía cinco años cuando llegó al domicilio y su padrastro "la golpeaba de manera casi cotidiana" hasta que cumplió los once, cuando se habrían repetido los abusos de las anteriores con la amenaza de que "no volvería a ver jamás a su madre o sus hermanas".

Esto mismo se habría reproducido con la madre de las tres mientras que con la hija de ambos "comenzó alguno de los comportamientos" y "empezaba a explorar a la menor", con la que hubo "algún tipo de tocamiento" en el momento de la denuncia.

El colectivo Stop Desahucios ha convocado una concentración para arropar a las supuestas víctimas, sobre las que pesa "un procedimiento de ejecución hipotecaria por parte de Bankia", según informa a través de un comunicado.

Detalla esta asociación que la mujer es cotitular de la hipoteca con el procesado y necesita "su firma" para actuar sobre la hipoteca y "acogerse al código de buenas prácticas o solicitar una dación en pago".

"Si las circunstancias no cambian, el proceso las llevará a quedar sin vivienda y con una deuda de por vida", añade Stop Desahucios, que pide solidaridad con las afectadas por este caso.