"Fue un incendio claramente intencionado". Así de rotundos se muestran fuentes policiales tras la inspección ocular que realizó ayer la Brigada de la Policía Científica de Pontevedra al ala de psiquiatría del Hospital Provincial de la ciudad en donde el domingo se declaró un incendio que obligó a evacuar este servicio. Los agentes, como ya adelantaban trabajadores del centro y los bomberos, encontraron tres focos de inicio de las llamas. En el colchón de la habitación de uno de los pacientes, en una silla de ruedas en un baño y en un sofá de una sala de descanso que existe en este ala de psiquiatría.

En cuanto al autor, todo apunta a la versión que se barajaba ayer en el hospital, según la cual fue una de las usuarias del centro la que plantó fuego utilizando, presuntamente, un mechero. Un objeto al que supuestamente no debería tener acceso un paciente de Psiquiatría, algo que también investiga la Comisaría. Tras la intervención de la Policía Científica, el caso queda ahora en manos de la Policía Judicial.

El gerente del CHOP, José Manuel González, aseguró que identificar al culpable de los hechos es una labor que corresponde a los agentes policiales y que "nosotros no acusamos a nadie, nos limitamos a contarles los hechos y el hecho real es que todos los pacientes y profesionales del ala cenaban en ese momento y únicamente faltaba una paciente que estaba en su habitación o en otra área". Fuentes de la Policía Nacional confirmaron, además, que la habitación en la que se detectó uno de los focos era la de esta paciente. En cualquier caso, fuentes policiales insisten en que la investigación todavía no ha hecho más que empezar.

Y mientras avanza la investigación, en el CHOP se hace balance de daños. González reconoció que los daños son "importantes" no tanto por el fuego, que fue extinguido rápidamente, sino principalmente por el intenso humo. El ala estará cerrada por ahora y como mínimo se tardarán "días" antes de recuperar la normalidad.

Sobre los 11 pacientes que el domingo estaban ingresados en Psiquiatría, al menos tres se preveía que recibieran el alta ayer, mientras que el resto serían realojados en otros servicios del Hospital Provincial. Esta era una decisión que iban a adoptar los servicios médicos en base a su situación sanitaria.