La guerra entre los padres de Diana Quer arrastrada desde su divorcio en 2013 que ya se evidenció y fue subiendo de tono a medida que pasaban los días sin noticias de su hija mayor estalló ayer del todo cuando restan escasas jornadas para que se cumplan cuatro semanas desde la desaparición de la joven, cuyo paradero es todavía una incógnita. Si por la mañana Telecinco hacía público que Juan Carlos Quer fue denunciado por su propia hija Diana y su madre este mayo en la comisaría de Pozuelo de Alarcón (Madrid) por retenerla en su casa y sacarle el teléfono móvil impidiéndole hablar con su progenitora, a continuación era esta mujer, Diana López Pinel, en declaraciones a la misma cadena, la que, refiriéndose a su exmarido, afirmaba: "Llevo sufriendo maltrato psicológico y físico demasiados años. Esto es inhumano". Ya al mediodía el propio Juan Carlos Quer, al salir del juzgado de Ribeira que lleva el asunto de la custodia de su hija menor Valeria, habló a los periodistas. Fue una intervención extensa en la que negó "tener conocimiento" de la "supuesta denuncia" de Diana y su madre. Y añadió que solo a raíz del divorcio que su exesposa "instó" le cayeron "9 o 10 denuncias" que se "archivaron". "Lean entre líneas", apostilló.

El nuevo giro sobre esta familia trascendía al hacerse pública la denuncia de la madre de Diana y esta misma contra Juan Carlos, realizada tres meses antes de la desaparición. Fue primero la progenitora, el 11 de mayo, quien fue a comisaría para denunciar que su exesposo se había llevado a Diana tras ir a buscarla al instituto, añadiendo que ninguno le cogía el teléfono. También dijo que su hija pequeña Valeria, de la que entonces tenía la custodia, vivía con su ex desde hacía casi cinco meses, concretamente desde enero.

Jornadas después, el 16 de mayo, la ahora desaparecida fue acompañada por su madre a dependencias policiales para ampliar esa denuncia. Diana contó que el 11 de mayo llamó a su padre para que la recogiera en el instituto porque su madre no podía. Una vez en casa de él, dijo, ella quería hablar con su progenitora, pero él le quitó su teléfono móvil y se lo impidió, manifestó. Contó que le enseñó un vídeo de cómo madres manipulan a sus hijas para que no hablen con sus padres. Y que su padre le dijo que su madre "era una psicópata" y que no hablase con ella, añadiendo que le dio un Valium. Según la denuncia, no fue hasta el día siguiente cuando le permitió llamar a su madre.¡