El móvil de Diana Quer continúa siendo la principal pista a seguir por la Guardia Civil para dar con el paradero de la joven desaparecida hace ya un mes en A Pobra do Caramiñal. Tras las batidas iniciales sin éxito en busca del terminal, los agentes han decidido activar el teléfono para acceder a sus últimos mensajes, contenido que podría resultar vital para continuar con la investigación.
La Guardia Civil siempre arrojó como clave las últimas horas en las que se tenía constancia del paradero de la joven, siendo las 04.15 horas del 22 de agosto el momento en el que se pierde definitivamente el rastro de Diana. Por ello, los agentes han realizado un duplicado de tarjeta para saber con quién intercambió comunicaciones y revisar sus últimos mensajes.
Hasta la fecha, los investigadores han recopilado numerosos mensajes de audio dirigidos a varios amigos de Madrid y A Pobra. Poco antes de las 01.30 horas, la madre de Diana se comunicaba con ella por si quería que la fuese a buscar, a lo que la joven contestó no ser necesario. En el trayecto a casa, pasadas ya las 02. 30 horas escribe a un amigo madrileño varios mensajes de Whatsapp alertando de que se encontraba "acojonada" porque un hombre la llamaba y le decía "morena ven aquí". Al inicio de las pesquisas, es en este punto donde se pierde el rastro de la chica , pero con el paso de los días las declaraciones de varios testigos sitúan a Diana de nuevo en la fiesta pasada esa hora. El movimiento definitivo de su móvil es a las 04.15 horas.
Tiempo después, su madre reconoció que su hija pasó por la vivienda que la familia tenía en el municipio coruñés ya que se cambió de pantalón, dejando en casa uno corto de color rosa y desapareciendo de la casa uno largo vaquero.
Acotan el perímetro
La búsqueda de su terminal movilizó a gran número de voluntarios desde los comienzos de la investigación. Ahora los agentes han acotado el perímetro de rastreo a la ría de Arousa, justamente a la altura de la Autovía do Barbanza, punto donde se llevó a cabo la última batida el 9 de septiembre para hallar cualquier otro indicio que permitiera avanzar en las averiguaciones sobre lo que le pudo suceder a la muchacha. Una de las teorías que acompañan el rastro del teléfono es la posibilidad de que fuese arrojado desde el vehículo Audi A3 de color negro que los agentes tratan de localizar. El vehículo fue señalado por la familia como una de los indicios más claros y que más luz pueden arrojar sobre el paradero de Diana.
En relación a esta rama de la investigación, se sigue cotejando los datos de decenas de matrículas de coches que circularon entre A Pobra y Rianxo a las horas a las que se perdió la pista de la joven. Desde el Ministerio del Interior también se ha precisado que la Guardia Civil tan solo maneja dos vías de investigación, que son las que consideran posibles: una desaparición forzada o una marcha voluntaria.
