El Tribunal Supremo ha elevado la pena de cárcel en su día impuesta en a Joy Idehen, conocida como Mama Nosa, la principal condenada de una trama que traía a mujeres subsaharianas en patera a España, jóvenes que, bajo la amenaza del vudú, debían ejercer la prostitución para saldar la abultada deuda de 35.000 euros que se les exigía. Este caso conmocionó a todo el país cuando, en julio de 2013, la Policía Nacional rescataba en el domicilio de la acusada y su marido Osaretin Ugiagbe en Toledo a dos niños, hijos de dos víctimas, quienes se encontraban malnutridos, sedados y atados a una cama. El Alto Tribunal se refiere en su sentencia al estado en que fueron hallados estos menores: "Lo que se refleja es un trato absolutamente desconsiderado, es decir, degradante, que menoscaba severamente las cualidades humanas y espirituales inherentes a dichos menores que no por serlo dejan de sufrir con intensidad su lamentable estado".

Joy Idehen había sido condenada inicialmente por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, a penas que sumaban 11 años y 8 meses de cárcel como autora de dos delitos de trata de seres humanos y otros dos contra la integridad moral, en este último caso en relación con el trato que dieron a los menores que tuvieron que ser rescatados. Pero el Tribunal Supremo eleva esta condena al estimar el recurso de casación que fue interpuesto por el Ministerio fiscal: la sentencia a 7 meses y 16 días de cárcel más por un delito de inmigración ilegal en el que concurre ánimo de lucro.

Con respecto a esta mujer, el Alto Tribunal, también en atención a los alegatos de la Fiscalía, deja sin efecto su expulsión del territorio nacional, decisión que deberá adoptar la Audiencia viguesa, tras la audiencia oportuna, en el trámite de ejecución de sentencia. Fuentes consultadas señalaron que la citada audiencia todavía no se ha celebrado. Junto a la principal acusada, también fue condenado en este proceso su marido, en su caso a 3 años y 8 meses de cárcel por los delitos contra la integridad moral en relación con los niños y por delito continuado de falsedad en documento público.