Haití cuenta ya por centenares los muertos por el huracán Matthew, mientras el gobierno espera la ayuda internacional para hacer frente a la peor catástrofe en este país desde el terremoto de 2010, que dejó unos 300.000 fallecidos. La cifra de muertos por el paso del ciclón se disparó ayer a 820, según una fuente del gobierno.

Cuatro días después de que Matthew descargará su furia contra esta empobrecida nación, la magnitud de lo sucedido apenas empieza a conocerse ahora, debido a que muchas zonas del sur, la región más afectada, continúan incomunicadas y sin servicios de electricidad o teléfono. La mayoría de las muertes se han producido en Les Cayes, Dame Marie y Jeremie, en el departamento Sur. El acceso al departamento de Grand Anse, en el suroeste, severamente afectado, está limitado al transporte aéreo.

El Gobierno haitiano aseguró que la situación es catastrófica en el sur del país y ha apelado a la ayuda internacional. "La destrucción es muy considerable", dijo el presidente interino de Haití, Jocelerme Privert, quien informó que muchos países han ofrecido asistencia a Haití, que aún no se ha recuperado de los estragos del terremoto de 2010, que dejó unos 300.000 muertos, una cantidad similar de heridos y 1,5 millones de damnificados.

"Por ahora estamos tratando de mejorar la situación de urgencia y el gobierno está trabajando" en ello, subrayó. También han pedido una movilización internacional urgente algunas ONGs, que expresaron su temor a un agravamiento de la crisis humanitaria en Haití tras el paso del huracán.

Desde Ankara, el ministro español de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, aseguró ayer que España seguirá cooperando con el pueblo de Haití "para aliviar su sufrimiento" y que ofreció material de cobijo, potabilización y almacenamiento de agua a través del Programa Mundial de Alimentos.

En un comunicado, Oxfam Intermón consideró urgente garantizar agua potable e higiene para evitar que se propaguen enfermedades como el cólera, epidemia que afectó el país tras el terremoto de 2010. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) se prepara para un posible aumento del cólera en Haití, donde este año hubo más de 28.500 afectados.