La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha ampliado un mes el plazo para pronunciarse sobre los recursos interpuestos por los padres de Asunta Basterra, Rosario Porto y Alfonso Basterra, contra la sentencia que los condenó a 18 años de prisión por el asesinato de su hija.

Los recursos presentados por los condenados ante el Supremo fueron abordados en una reunión el pasado 21 de septiembre y retomados en el encuentro de la siguiente semana. Pasado este trámite, se establecía un plazo de 10 días para dictar sentencia.

Sin embargo, dada la "complejidad y proliferación de temas objeto de estudio", y el "consiguiente esfuerzo y tiempo preciso para la materialización de la resolución", la Sala ha acordado prorrogar un mes más el plazo para emitir un fallo.

Los recursos sobre los que deberá fallar el Supremo fueron presentados por las defensas de Porto y de Basterra después de que el TSXG ratificase la condena a 18 años de prisión para cada uno de los padres que determinó la Audiencia Provincial de A Coruña por el asesinato de su hija Asunta.

En el mes de marzo, el TSXG confirmó la condena a los padres de Asunta emitida por la Audiencia Provincial en un auto en el que se avalaban los hechos recogidos como probados en el auto original del juez Jorge Cid Carballo, excepto en el punto que se refiere a la participación directa de Alfonso Basterra en la muerte de la niña.

Modificación sin alteración de pena

Así, el alto tribunal gallego introdujo una modificación en los hechos probados según la cual fue Rosario Porto la única culpable de asfixiar a su hija Asunta, aunque determinó que esto lo hizo "en ejecución del plan preconcebido" con Alfonso Basterra para acabar con la vida de la menor.

Aún teniendo en cuenta esto, y tras desestimar las irregularidades alegadas por las defensas de los padres, el TSXG indicó que la pena que cabía imponer a Basterra por este caso era la misma que a Porto, 18 años de prisión por asesinato con agravante de parentesco y abuso de superioridad.

Ahora deberá ser el Supremo el que determine si esta sentencia está correctamente fundamentada o si, como alegan las defensas de los padres, la condena carecía de pruebas.

Asunta Basterra Porto, de 13 años, murió asfixiada el 21 de septiembre de 2013, aunque su cuerpo, abandonado en una pista forestal en las proximidades de Santiago de Compostela, no fue localizado hasta la madrugada del día 22. La investigación posterior, que terminó con el encarcelamiento de sus padres adoptivos, determinó que, además, la menor había consumido antes de su muerte y en los meses previos distintas cantidades de 'lorazepam', la última en rango "tóxico".