El cadáver de un hombre de 68 años, F.P.A., fue encontrado ayer por la tarde en una cueva de difícil acceso en la zona de ses Balandres, en Santa Agnès (Ibiza), donde al parecer el fallecido, de nacionalidad belga, vivía solo y en condiciones muy precarias.

Fue un senderista el que, pasadas las seis de la tarde, dio la voz de alarma al encontrarse con el cadáver cuando caminaba por esta zona acantilada. El fallecido había hecho diversas decoraciones y pinturas en las inmediaciones de su cueva y fue así como, siguiendo el rastro de éstas, el excursionista halló su cadáver, que se encontraba semidesnudo y sin signos de violencia.

La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación de la muerte que, a falta de la confirmación oficial de la autopsia, parece obedecer a causas naturales. Cuando fue hallado ayer, F.P.A. llevaría fallecido unas 48 horas, según calculó el forense.

El cuerpo estaba en una zona de muy difícil acceso, por lo que a requerimiento de la Guardia Civil, acudieron los bomberos, en dos dotaciones de seis hombres. Los trabajos de estos efectivos para recuperar el cadáver se iniciaron sobre las 20 horas pero no acabaron hasta las 23.20, tras vencer un desnivel de varios metros con la camilla y transportar el cuerpo por un complicado sendero. Protección Civil colaboró en el operativo.