Varón de entre 30 y 40 años, con antecedentes por casos de violencia o abusos y vecino de la zona de Rianxo. Estos cuatro puntos responden al perfil del sospechoso que busca la Guardia Civil en relación a la desaparición de Diana Quer la noche del 22 de agosto en Taragoña, según informó ayer un programa matinal de televisión.

Tal y como exponía el medio de comunicación, el informe policial de la investigación señala que el sospechoso de la desaparición de Diana viviría en la zona, entre los municipios de Pobra do Caramiñal, Rianxo y Taragoña, separados entre sí por poco más de veinte kilómetros. Estos municipios continúan siendo objeto de investigación por parte de los agentes y en los últimos días se rastreó de nuevo el entorno inmediato de la casa en la que veraneaba Diana en busca de cualquier indicio, según informaba el mismo programa.

Los delitos que acumularía el hombre que presuntamente se llevó dos meses atrás a la joven madrileña serían abusos sexuales, violencia de género o tráfico de drogas y estupefacientes.

Este perfil complementaría una de las hipótesis que mantienen los agentes desde el inicio de las pesquisas, el posible secuestro. Aunque continúan dejando una puerta abierta a la marcha voluntaria.

El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández, volvió a hacer hincapié a que "no se puede descartar nada" en este caso y, por tanto, prosiguen con las "dos líneas de investigación, la desaparición forzada y la voluntaria".

Destacó también que la acumulación de datos está siendo "importantísima" remarcando que en "absoluto ha terminado". Todos estos datos no verán la luz por lo menos hasta el próximo mes, ya que el Juzgado de Instrucción número uno de Ribeira decretó prorrogar un mes más el secreto de las actuaciones en la desaparición de Diana.