Cuando se cumple ya una semana del hallazgo de teléfono móvil de Diana Quer bajo el puente de Taragoña, su descubrimiento todavía mantiene abiertas todas las hipótesis iniciales sobre su desaparición la madrugada del pasado 22 de agosto en A Pobra do Caramiñal.

Fuentes del Instituto Armado que trabajan en la búsqueda de la joven aseguraron ayer que "no hay líneas cerradas" en la investigación e hicieron hincapié en que estas teorías tampoco girarían en torno a la existencia de dos o tres personas de la comarca coruñesa del Barbanza presuntamente relacionadas con la desaparición.

Lo que si rebaten los agentes de la Guardia Civil es que se llevasen a cabo nuevas batidas o búsquedas en pozos y otros lugares abandonados como fábricas en la zona de Rianxo.

Estas informaciones vislumbran que será el contenido del teléfono localizado por un mariscador en el fondo de la ría de Arousa el que arroje luz y pistas fiables a la investigación. Uno de los datos más importantes que podría ofrecer este terminal sería si Diana Quer conocía al o a los hombres que, según relataron varios testigos, la estaban esperando en el puerto de Taragoña o, si por el contrario, se trató de un encuentro fortuito.

ADN

Por el momento, la unidad de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid aún no obtuvo datos, huellas o rastros de ADN del móvil de Diana Quer. Se trata de un análisis que se lleva a cabo desde tres laboratorios y que es la prioridad para los investigadores, según fuentes del Instituto Armado, que puntualizaron que tampoco buscan ya a sospechosos por su implicación en la desaparición de la joven madrileña.

Estos análisis se están llevando a cabo con extremada precaución debido al deterioro del móvil, que estuvo durante muchos días en una zona con agua y abundante fango. La familia de Diana recibió esperanzada la noticia del hallazgo del móvil. "No es lo mismo la SIM duplicada que tenerla físicamente", comentó el abogado de la madre de la joven, Pedro Víctor de Bernardo tras hablar con los investigadores. Toda la familia de la muchacha madrileña confían en que la Guardia Civil encontrará nuevos datos de conversaciones, mensajes, fotografías o incluso huellas, a pesar de que el móvil está en mal estado.

Este terminal es un iPhone 6 de color blanco. El aparato fue encontrado accidentalmente en el mismo punto donde algunos testigos situaron a la chica el día de su desaparición. Es un punto que los investigadores rastrearon con anterioridad porque es ahí donde se pierde de madrugada la señal del móvil de la joven madrileña.