Un empresario y asesor financiero de Vigo acusado de quedarse con 3,8 millones de euros que una empresa granitera presuntamente le confió en cantidades fraccionadas a lo largo de una década para que las depositase en cuentas en Portugal asociadas a su vez con cuentas offshore en paraísos fiscales negó ayer haberse apropiado de ese dinero y calificó la situación en la que se vio "envuelto" de "montaje". Tras la fase de cuestiones previas y de proposición de prueba que ocupó buena parte de la mañana, la declaración de Ángel N-T.L. centró la primera de las cinco jornadas reservadas en la Audiencia viguesa para este juicio. El procesado declaró que él se limitó a "entregar" todo el dinero que le fueron dando en una sucursal de un banco en el país vecino, en Valença do Minho, pero rechazó que tuviese "poderes" para ingresarlo él mismo en las cuentas bancarias, sobre las cuales, señaló, no tenía ni "facultad" ni "conocimiento".

La vista se celebra esta semana en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra. La fiscal pide que el empresario sea condenado a 7 años y medio de cárcel y multa de 3.600 euros como presunto autor de un delito continuado de falsificación de documentos mercantiles en concurso con estafa.