Un joven vecino de la parroquia rural de Monteana se entregó ayer a las ocho y media de la mañana en la Comisaría de Policía Nacional de El Natahoyo confesando haber matado a su madre. Al parecer y según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, el detenido asfixió a la mujer con una almohada, de madrugada cuando la víctima dormía.

El suceso tuvo lugar en el domicilio familiar en el que además del parricida confeso y la fallecida conviven el padre del detenido y sus dos hermanos. Los familiares no conocieron el alcance de la tragedia hasta horas después del crimen. Los agentes de la Benemérita de la Comandancia de Contrueces elaboran ahora un informe que será remitido al juzgado de guardia.