La Guardia Civil, en el marco de la operación Assur, que ha sido desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga, ha detenido a 34 personas en las cuatro provincias gallegas, así como en Madrid, Ibiza y Cartagena, por los supuestos delitos de organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas.

Según informó el instituto armado, en el transcurso de esta operación, que fue dirigida por la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara, fue intervenida una gran cantidad de droga, cuyo valor de venta hubiese superado los quince millones de euros en el mercado negro.

De hecho, gracias a esta investigación fue posible abordar un barco en el mar Mediterráneo que transportaba un cargamento de ocho toneladas de hachís, así como intervenir once vehículos, un yate, un velero, cerca de 40.000 euros en efectivo, dos pistolas y una ballesta.

La Guardia Civil da por desmantelados numerosos puntos de venta de cocaína en A Mariña, la Ribeira Sacra y las Rías Baixas, y por "desarticulado" un grupo que "introducía polen de hachís de gran calidad a través del aeropuerto de Santiago de Compostela".

Esta investigación fue iniciada en la comarca lucense de A Mariña en verano del 2014, cuando la Guardia Civil puso en marcha diversos operativos especiales para prevenir el tráfico de drogas, con los que consiguió la "valiosa información" que le permitió poner en marcha la operación Assur.

En noviembre de 2014, las pesquisas permitieron la detención de tres personas, todas de nacionalidad española, en las localidades lucenses de Guitiriz, Foz y Ribadeo, a las que les fueron intervenidas más de 450 dosis de cocaína preparadas para su venta.

En el transcurso de las pesquisas realizadas por los agentes encargados del caso, quedaron al descubierto los lazos con dos organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, asentadas principalmente en la zona de la ría de Arousa, pero también con ramificaciones en la zona lucense de la Ribeira Sacra.

Gracias al trabajo de seguimiento de la Guardia Civil y a la "explotación" de distintas líneas de investigación, fueron intervenidas "importantes cantidades de droga dispuestas para su distribución "en buena parte del territorio nacional".

Una de las ramas de la organización estaba compuesta principalmente por ciudadanos de origen dominicano, asentados en las localidades de Sarria, Escairón y Monforte de Lemos.

La Guardia Civil intervino la droga y en los sucesivos registros domiciliarios desmanteló en Monforte de Lemos un laboratorio ilegal perfectamente equipado para tratar sustancias estupefacientes.

Además, también fueron detenidos varios vendedores de droga en la zona de Arousa y los registros domiciliarios realizados en esa comarca permitieron constatar "la peligrosidad" de la organización, dado que, además de distintas cantidades de cocaína, hachís y marihuana, los agentes intervinieron dos armas de fuego con munición.

Entre los meses de abril y junio de este año, la investigación dio un nuevo giro, al detectar los agentes de la Guardia Civil diversos contactos entre las personas vigiladas y un tercero, vecino de Cataluña, que realizaba numerosos viajes entre Marruecos y España.

Los investigadores comprobaron que esa persona dirigía, en realidad, a un grupo de "mulas" que transportaba planchas de polen de hachís de gran calidad en maletas con doble fondo.

Esa información permitió la detención de tres personas en el aeropuerto de Lavacolla cuando se hacían pasar por turistas al tiempo que llevaban en cuatro maletas 8 kilos de polen de hachís y, posteriormente, fue arrestado en Ibiza el supuesto cabecilla de ese grupo, tras aterrizar en el aeropuerto de la isla con 140 bellotas de hachís introducidas en su cuerpo.

Aún hubo que esperar varios meses para desarticular otra de las ramas investigadas, compuesta mayoritariamente por personas residentes en la zona de Arousa, hasta que en julio de 2016 "la organización criminal decidió efectuar una operación" para introducir un cargamento de ocho toneladas de hachís, procedente de la costa de Argelia, para lo que alquilaron un velero en las Islas Baleares.

Gracias a la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía y de Vigilancia Aduanera, que también seguían la pista de alguno de los investigados, se realizó el abordaje de ese velero, con lo que se intervino el cargamento y fueron detenidos los tripulantes.

Días más tarde, fueron arrestados en Vilagarcía y Vilanova de Arousa los supuestos responsables de la operación.

Las últimas actuaciones se centraron en la llamada "rama pontevedresa", dedicada al tráfico de cocaína y que se dedicaba a surtir "esporádicamente a compradores de las cuatro provincias gallegas".

Fue detenido un comprador en Ribeira y, en octubre, arrestadas también las personas que le vendían la droga, viejos "conocidos" todos de los cuerpos policiales.