A las 4 de la madrugada del pasado martes, saltaron las alarmas en el seno de la asociación SOS Desaparecidos. Entraba en su correo electrónico un mensaje firmado por Diana Quer. Podría ser uno entre cientos, y es que desde que se tuvo conocimiento de la desaparición de la joven madrileña hace ya cien días, fueron 700 las alertas que recibió el colectivo de personas asegurando ver o poder encontrar a Diana.

Sin embargo este era diferente. "Hola. Estoy bien necesito estar un tiempo fuera de España", rezaba el mensaje del correo electrónico. En el destinatario, SOS Desaparecidos, y en el emisor, Diana Quer. "En cuanto lo vimos, dimos parte a la UCO y Policía Judicial para que lo analizase, porque aunque en un primer momento puede parecer una broma, hay ciertos aspectos que nos hacen pensar que no lo es", afirmaba ayer el presidente de la asociación, Joaquín Amills. ¿Por qué se le dio credibilidad a este e-mail y no a los anteriores? La frialdad con el que está escrito hizo saltar todas las alarmas. "Normalmente, cuando se trata de una broma, los textos suelen venir con faltas de ortografía y dan muchos más detalles. Este es tan frío y corto que no parece una broma", añade Amills.

La familia, escéptica

¿Y qué piensa de esto la familia de la joven desaparecida? Desde SOS Desaparecidos aseguran, tras hablar con la familia, que estos no le dan "demasiada credibilidad". "Dicen que no es la forma que tiene Diana de hablar. Supuestamente ella nunca usaría el término 'saludos'", resaltan desde el colectivo. En relación a este escepticismo, Joaquín Amills asegura que es posible que no fuera la propia Diana Quer, de quien este pasado lunes se cumplieron cien días de su desaparición en A Pobra mientras se encontraba en una fiesta, quien escribiese el mensaje. "Es posible que ella estuviera presente y fuera otra persona la que redactase el correo electrónico. Esta es la primera alerta que hemos enviado a los investigadores porque no descartamos que Diana se encuentre detrás de esto", explicó ayer el presidente del colectivo de desaparecidos.

El origen del correo electrónico también semeja un misterio. Según se informó, el servidor lo sitúa en EEUU mientras que la dirección IP es de Canadá. "Es un mensaje que no deja rastro de donde fue enviado. Está muy cuidado y tapado todo rastro para seguirlo. Está claro que esto no lo hizo el bromista de turno", sostiene Amills.

Desde SOS Desaparecidos reconocen que una "broma" como esta puede tener consecuencias penales para su autor. "Si solo pusiera Diana en el nombre no iría a más, pero usando el apellido estas usurpando a una persona y esto es un delito con penas de entre seis meses a tres años de prisión", apostilla su presidente.