Un juzgado de Pontevedra ordenó prisión provisional para uno de los 14 detenidos en una causa abierta por los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, en la que se acusa a un grupo de individuos de vender como droga otra sustancia sin valor. Nueve de los apresados son colombianos (investigados en otros juzgados por hechos similares) y otros cinco son gallegos. Todos quedaron en libertad salvo un gallego, para quien se acordó prisión provisional, comunicada y sin fianza.

Son unas diligencias declaradas secretas, en manos del Juzgado de Instrucción 2 de Pontevedra. Se trata de una peculiar investigación que se abrió tras la detención por parte de la Guardia Civil de un grupo de supuestos timadores. Lo curioso es quiénes eran las víctimas, dado que en este caso se cree que pudieran estar engañando a grupos de narcos gallegos interesados en adquirir estupefacientes.

A la investigación todavía le queda algún fleco por cerrar. Lo que ha trascendido es que los colombianos están asentados en España. Se sospecha que ellos serían los autores materiales de la estafa en la que se vieron involucrados los narcos gallegos. Así, aparentarían disponer de contactos en su país de origen para introducir droga en España y ofrecer partidas a grupos locales que, una vez constatada la posibilidad de establecerlos como sus proveedores, habrían caído en el engaño. En la operación, además, se habría registrado una casa en Barro, donde había un laboratorio, y se practicaron más registros.