Un joven noruego de 15 años confesó la muerte de dos personas en un ataque perpetrado con un arma blanca en la escuela primaria de Wilds Minne, al sur del país. Las víctimas son otro menor, de 14 años, y una cuidadora del centro escolar, de 48 años. Las autoridades aseguran que el joven confesó casi de inmediato su implicación en el asalto al ser interrogado por los agentes.

Tras ofrecer una detallada declaración del suceso, los agentes no creen que existan motivos para creer que esté mintiendo. Señalan además que no existen "pruebas concretas" de que "haya más de una persona" detrás del ataque. La Policía ha descrito al joven detenido como parte del círculo social del menor fallecido.