Una persona encontró el pasado jueves en una playa de Cullera, en la provincia de Valencia, el cadáver de una mujer brasileña, C.F.S., residente en Ibiza y cuya desaparición fue denunciada, junto a la de su pareja, el español M.P., el pasado 8 de diciembre en una comisaría de la Comunidad de Madrid.

La alerta sobre la desaparición de ambos fue dada por la madre del joven en la localidad madrileña de Getafe, después de que perdieran el contacto tras hablar con él por teléfono varias semanas antes.

La Policía Judicial de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía de Ibiza investigan el caso.

Aunque la búsqueda se inició incluso antes de que la madre del joven denunciara su desaparición, se intensificó en los alrededores de la zona de Cala Llonga, en la que apareció su vehículo, y para ello se utilizó incluso un helicóptero de la Guardia Civil.

El cadáver de la joven brasileña, que no presentaba en principio signos de violencia, se encontraba en un estado de descomposición bastante avanzado, aunque los investigadores han logrado su identificación por las huellas dactilares. La autopsia del cadáver ya ha sido practicada y los investigadores trabajar para intentar averiguar las causas de su muerte.