El cadáver del hombre buscado desde hace dos semanas por la Policía Nacional por presuntamente acuchillar a su expareja, la camarera de un conocido bar compostelano Elena Marcu, fue hallado en la mañana de ayer por un cazador en un monte del municipio coruñes de Boqueixón. Los agentes encontraron en un coche próximo al lugar del hallazgo la documentación de Adrián Burlacu y tras realizarle al cuerpo la prueba de las huellas dactilares corroboraron que el cuerpo correspondía con el del varón en busca y captura.

El cuerpo sin vida del hombre, de nacionalidad rumana, apareció ahorcado, por lo que todo apunta que podría tratarse de un suicidio. Burlacu pudo verse acorralado por las fuerzas de seguridad por ser el principal sospechoso del asesinato de su exnovia, quien falleció dos días después del apuñalamiento en el Hospital Clínico compostelano a consecuencia de las lesiones que le produjo con un arma blanca.

La búsqueda del presunto autor del crimen se había extendido a Europa, ante la posibilidad de que el varón hubiese huido a su país de nacimiento. Según afirmaron fuentes cercanas a la investigación se sospecha que el podría llevar más de un día muerto. El servicio municipal de grúas de Santiago de Compostela procedió a la retirada del vehículo, aparcado en una pista forestal semioculta, en torno a la una del mediodía de ayer.

El crimen por el que Adrián Burlacu era buscado ocurrió en la tarde del viernes 16 de diciembre, cuando supuestamente apuñaló a su expareja, la camarera de 30 años Elena Macu en su vivienda de la calle San Pedro de Mezonzo. Los vecinos avisaron de inmediato a la policía y cuando los agentes entraron en el domicilio encontraron el cuerpo de la mujer en medio de un charco de sangre en el salón. Presentaba al menos tres puñaladas: en el abdomen, en la espalda y el cuello.

Su traslado al centro hospitalario fue inmediato pero su estado ya era crítico, tanto que a los dos días terminó falleciendo. Su muerte coincide con otro episodio de violencia machista. A 90 kilómetros, en pleno centro de Vigo, un agresor terminaba con la vida de la joven de 25 años Ana Enjamio, natural de Boqueixón, en el portal de su casa.