Estados Unidos garantizó a México que no impondrá la pena de muerte al narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán y, en caso de hacerlo, que ésta no será ejecutada en cumplimiento del tratado bilateral vigente en la materia, según informó ayer la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México.

La SRE explicó que EEUU pidió a México su consentimiento para que Guzmán, extraditado el jueves a ese país, pueda ser juzgado por delitos adicionales a los incluidos en la autorización de su extradición, que data del 20 de mayo de 2016, "en virtud de un proceso abierto ante la Corte Federal de Distrito para el Distrito Este de Nueva York".

El Gobierno de Estados Unidos "presentó una solicitud formal conforme al Tratado de Extradición entre ambos países" en la que "otorgó garantías suficientes respecto de que no impondrá la pena de muerte, o de que en caso de ser impuesta, ésta no será ejecutada al extraditado", detalló.

Guzmán será procesado en dos tribunales de EEUU, de Nueva York y Miami, por los delitos de asociación delictiva, contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero. México extraditó a Guzmán en las últimas horas de la Administración de Barack Obama, después de que un tribunal rechazara dos amparos interpuestos por la defensa del capo para evitar su entrega a EEUU.