Los servicios de salvamento italianos lograron rescatar ayer a cinco de los diez supervivientes localizados en el hotel que quedó sepultado por un alud en el centro del país. El jefe de la Protección Civil, Fabrizio Curcio, informó de la liberación de cuatro niños y de una mujer, mientras que otras cinco personas permanecían atrapadas con vida bajo los escombros y la nieve.

El hotel Rigopiano, localizado en plena cordillera de los Apeninos, quedó sepultado por una avalancha de nieve el pasado miércoles. Según Curcio, la jornada de ayer resultó "complicada pero no exenta de elementos positivos", en alusión al hallazgo de supervivientes, algo con lo que no se contaba debido al estado del complejo, que quedó completamente destruido, y al frío en la zona.

De acuerdo con las cifras aportadas por las autoridades, en el momento del alud se encontraban en el hotel alrededor de treinta personas, por lo que el número de aquellos de los que todavía no se tienen noticias asciende a una veintena. Las labores de rescate de los supervivientes y la búsqueda del resto de desaparecidos proseguían ayer sin descanso, a pesar del frío y de las difíciles condiciones en las que trabajan los equipos de salvamento.

Los medios informaron de que entre los cinco rescatados se encuentra la mujer y los dos hijos de 6 y 7 años de Giampiero Parete, un huésped del hotel que salió ileso de la avalancha y que logró dar la voz de alarma junto a Fabio Salzetta, uno de los trabajadores del establecimiento. La esposa y el hijo de siete años de Parete fueron trasladados al hospital de Pescara, cuyo director, Rossano di Lucio, explicó presentaban buen estado de salud. La hija de 6 años fue rescatada posteriormente por los servicios de salvamento, según estas fuentes.

La avalancha que sepultó el hotel fue probablemente ocasionada por los cuatro terremotos de magnitud superior a los 5 grados registrados esta semana en el centro de Italia. La zona de la tragedia también ha registrado un temporal de nieve y frío por el que perdieron la vida cinco personas, que se suman a los dos cadáveres recuperados entre las ruinas del hotel, según Fabrizio Curcio.

El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) reveló ayer que desde el pasado 24 de agosto, cuando se produjo el terremoto de Amatrice en el que murieron unas 300 personas, el centro de Italia ha registrado 47.600 temblores.

El pasado miércoles, esta parte del país registró en una hora tres seísmos de más de 5 de magnitud en la escala Richter, si bien en las últimas horas ya no se produjo ninguno superior a 4, aunque sí una decena entre 3 y 4 de magnitud.

Para las labores de socorro más urgentes el Consejo de Ministros anunció ayer 30 millones de euros y se invertirán miles en la reconstrucción de todo el área.