Una banda dedicada al tráfico de armas que operaba a nivel europeo desde A Coruña y otras 17 provincias ha sido desarticulada por la Guardia Civil con el apoyo de la Europol en el marco de la operación ´Bosphorous´ llevada a cabo en colaboración con las policías de Rumanía, Grecia, Bélgica, Holanda, Polonia, Chipre, Finlandia, Suecia, Reino Unido y Bulgaria. De las 245 personas detenidas por tráfico y tenencia ilícita de armas a lo largo de los últimos meses del pasado año, 46 detenciones se han producido en España. En concreto, la Guardia Civil ha intervenido 664 armas de fuego, 33.748 cartuchos, granadas de mano, silenciadores, cargadores y otras piezas fundamentales. También logró desarticular cuatro talleres clandestinos desde los que, según revela la investigación, los detenidos adquirían detonadores en países del Este de Europa para manipularlos y convertirlos en armas operativas con las que traficaban.

Durante la operación, se llevaron a cabo registros en A Coruña, Sevilla, Barcelona, Albacete, Bizkaia, Madrid, Murcia, Granada, Córdoba, Huelva, Jaén, Málaga, Almería, Huesca, Alicante, Tarragona, Zaragoza y Badajoz durante los cuales también se localizaron más de 270 plantas de marihuana.

De las dos detenciones efectuadas en la provincia de A Coruña, una se produjo en el municipio de Teo. Al detenido se le imputa un supuesto delito de tenencia de armas prohibidas, "lo cual está probado documentalmente, si bien en el registro practicado de su domicilio no se han encontrado las mismas, alegando que ya las había vendido", indican fuentes de la Guardia Civil.

En concreto se trataría de tres pistolas detonadoras y dos cajas de cien cartuchos de munición con proyectil. El detenido ha quedado en libertad con cargos y se ha hecho cargo de las diligencias el Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago de Compostela, el cual se encontraba en funciones de guardia.