Uno de los tres crímenes de violencia machista ocurridos en Vigo en 2015 está próximo a juicio. Se trata del caso ocurrido en la calle Carrizo, en el barrio de O Calvario, en el que consta como acusado Alberto V.G., vecino de 63 años que supuestamente arrojó desde la ventana del tercer piso a su esposa de 71 años María José Rodrigues Fernandes, quien falleció a causa del impacto. A pesar de que la Fiscalía califica los hechos de homicidio con la agravante de parentesco, solicita para el sexagenario su libre absolución y penas de internamiento a cumplir en un centro psiquiátrico. Y ello ya que el Ministerio público estima que concurre la eximente completa de enajenación mental, por lo que demanda su ingreso en un psiquiátrico penitenciario por un plazo máximo de 15 años. El hombre se encuentra en prisión provisional en A Lama desde hace más de un año.

El fiscal recoge en su escrito provisional que el acusado, en el momento de los hechos e incluso meses atrás, estaba afectado por "una ideación delirante de daño de tipo persecutorio centrado en su mujer", sobre la que estaba convencido que le estaba "envenenando para matarlo y quedarse con su dinero". Una alteración que, según entiende el fiscal "anuló sus facultades cognitivas y volitivas a la hora de matarla". El representante del Ministerio público pide también el pago por parte del encausado de una indemnización de 90.000 euros al hijo de la víctima, que se ha personado en la causa como acusación particular.

Frente al criterio del fiscal, la familia de la fallecida considera que los hechos constituyen un delito de asesinato y demanda que el presunto agresor sea condenado a prisión permanente revisable. Alega la letrada que al ser la fallecida una persona mayor y enferma "no podía defenderse de los ataques". Considera además la acusación privada que concurren las agravantes de alevosía y ensañamiento, "suficientes", consideran, para que se le imponga al varón la pena máxima por el delito de asesinato, que son 25 años. Tanto la acusación particular como la Fiscalía ya solicitaron la apertura del juicio oral, que se tramitará por el procedimiento de jurado popular. Solo faltan el escrito de la defensa del sexagenario antes de poner fecha a la vista oral en la Audiencia Provincial.

Los hechos se remontan al 29 de octubre de 2015. Según relata el fiscal en su escrito de conclusiones definitivas, Alberto V.G. "tras una fuerte discusión con su esposa", se abalanzó sobre ella para impedir que abandonase el domicilio conyugal, arrastrándola "por la fuerza" hasta el interior del lavadero. Allí, el acusado "llevó a rastras a su mujer hasta una ventana" contra la que "la empujó con fuerza, con ánimo de darle muerte hasta que logró tirarla por ella". A consecuencia de la caída y del fuerte impacto contra el suelo, María José Rodrigues sufrió varios traumatismos y un shock "traumático e hipovolémico" que le causó la muerte.

"Me tiró mi hombre"

A pesar de la gravedad de las heridas, la mujer reconoció a su presunto agresor. "Me tiró mi hombre", dijo la víctima a un policía antes de fallecer. La voz de alarma la dieron una joven de 18 años y su abuela, que escucharon como la mujer "gritaba y lloraba" mientras el hombre "la insultaba". Los golpes que escuchaban se prolongaron más de una hora. La autopsia reveló que a pesar de su edad y de usar bastón para la artrosis, la septuagenaria intentó defenderse en un forcejeo previo a ser arrojada presuntamente por su marido desde un tercer piso, altura superior a los 10 metros.