Atropello mortal en la entrada del casco urbano del municipio dezano de Vila de Cruces. Ana D.C., de 55 años, vecina de la villa de origen portugués, perdió la vida después de ser arrollada por un turismo cuando sacaba a pasear a su perro.

El suceso se produjo después de que el animal se soltara de su dueña y esta corriera en su busca en el paso de cebra sito en el kilómetro 16 de la Provincial 206 que une la localidad con Vila de Cruces, frente a un concesionario de automóviles y próximo al instituto cruceño. La fallecida, que trabajaba como repartidora en la Panadería de Altamira, fue atendida en el lugar del atropello por facultativos del ambulatorio de Vila de Cruces, que no pudieron hacer por salvarle la vida.