Una cuestión en la que hace hincapié el auto judicial es en el "alto nivel de vida" del matrimonio de O Porriño investigado por este alijo de droga. Castor Manuel G.G., se afirma, "no tiene trabajo o empleo conocidos", ni "fuente de ingresos legal" a excepción del alquiler de diversos locales en propiedad. Su esposa, se añade, solo cuenta con su sueldo por la profesión que desempeña. Para la magistrada, lo que obtienen lícitamente "no justifica" ni el tipo de vida que llevaban ni los bienes que poseen.

Así, se relata en el auto, ambos invirtieron 895.409 euros en una vivienda en Mos. En relación con esto, se les atribuye la presunta autoría de un delito de blanqueo al considerar que el dinero viene "de las ganancia procedentes de la venta de heroína". Esta propiedad está a nombre de la mujer.

La juez añade que la pareja también contaba con cuatro vehículos -entre ellos un Jaguar y un Mercedes SLK-, a lo que hay que añadir frecuentes viajes "nacionales e internacionales". Tras sus arrestos, se les incautaron 35.440 euros.