La búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo regresó ayer al Guadalquivir, después de ocho años, con el inicio del rastreo en una dársena del río a su paso por Sevilla, lo que supone al menos el séptimo dispositivo que la Policía ha puesto en marcha, hasta ahora sin obtener resultados. A raíz de las múltiples versiones del asesino confeso, Miguel Carcaño, los restos han sido buscados en el Guadalquivir, en un vertedero, en Caño Ronco, en la finca Majaloba de La Rinconada y en una escombrera de Camas, entre otras zonas. El juez ordena este nuevo dispositivo en una zona no rastreada del río atendiendo a la petición policial a raíz del informe de un técnico que apunta a la posibilidad de que haya restos humanos en la zona.