A primera hora de la mañana de ayer era localizado en un camino de la localidad sevillana de Pilas el cuerpo semidesnudo y sin vida de una mujer de 50 años. Ana María Morales Moreno, propietaria de un bar de la localidad, presentaba dos cortes de arma blanca en el cuello. Tras toda una mañana de investigaciones y recogida de pruebas, agentes de la Guardia Civil detuvieron a un vecino también de Pilas, E.R.R., de 34 años, acusado de la muerte de esta mujer cuyo cadáver había sido hallado en un campo de olivos.

Este mismo hombre fue el que dio la voz de alarma al encontrar el cadáver e indicar que había sufrido heridas por pelear con dos hombres que le dejaron en mitad del campo. Aseguraba que había intentado proteger a la mujer y por ello había sido dañado. También afirmó que la presencia de una furgoneta de color blanco implicada en el homicidio de la mujer en la que presuntamente viajarían tres personas responsables del suceso.

Tras realizar averiguaciones, el alcalde del municipio, José Leocadio Ortega, emitió un comunicado en el que descartaba la intervención de una furgoneta blanca en el suceso y de personas de nacionalidad extranjera. Desde el Ayuntamiento de Pilas han hecho "un llamamiento a la calma a nuestros vecinos ante los incesantes mensajes con diferentes versiones" que han comenzado a circular, "con el único objetivo de permitir que los cuerpos de seguridad puedan trabajar para esclarecer los hechos lo antes posible".