Tras más de tres meses de investigación, la causa por el crimen de la joven ingeniera natural de Boqueixón Ana María Enjamio entra en una fase judicial clave. Las últimas pericias policiales que faltaban por remitir, un informe de las muestras de ADN, ya están en manos del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo por lo que el tribunal especializado en malos tratos ha citado al presunto autor del asesinato, César Adrio, a una comparecencia donde las partes acusadoras -Ministerio Fiscal, acusación particular y la acusación popular de la Xunta- le concretarán su imputación, como se establece en los procedimientos que corresponden al Tribunal de Jurado.

Este definitivo informe de la Policía Científica indaga en los restos de huellas, sangre y cabellos recogidos del escenario del crimen el pasado 17 de diciembre de 2016. La entrega de esta prueba junto al compendio de los datos de triangulación y geolocalización de los teléfonos móviles de la víctima y presunto agresor -prueba también remitida ya al juzgado- da por concluido de forma definitiva el trabajo policial en este caso. Una investigación que se inició con la toma de declaración a los testigos, los registros en los domicilios del supuesto autor del crimen y de Ana Enjamio, así como la búsqueda del arma homicida, móviles y vestimenta de César Adrio la noche del asesinato, evidencias que por el momento no han aparecido.

Con todos los informes policiales sobre la mesa, el Juzgado de Violencia vigués ha dado un importante paso en la instrucción del caso, que ya está en una fase avanzada. El próximo viernes 31 de marzo el investigado, en la actualidad en prisión provisional, comparecerá en la sala. La Fiscalía y demás acusaciones le concretarán su imputación en la causa, inicialmente abierta por presunto delito de asesinato. La defensa de Adrio también tendrá un turno para hacer sus alegaciones e incluso solicitar el sobreseimiento, aunque no ha trascendido si el abogado del investigado instará esta medida. La decisión de proseguir con la instrucción o cerrar el caso compete en exclusiva a la magistrada, que salvo sorpresa mayúscula, continuará con el procedimiento. En la actualidad, hay una juez sustituta dado que la titular se encuentra de baja.

También en esta fase de la investigación las partes pueden solicitar la práctica de nuevas diligencias, como testificales. Al haber estado las actuaciones secretas durante tres meses, se desconoce cuáles han sido los oficios requeridos y practicados a instancias del juzgado. Las pruebas autorizadas por la juez, como las triangulaciones de los teléfonos móviles de víctima y supuesto autor del crimen, confirman que Adrio acudió al lugar del crimen la noche del fallecimiento y ambos terminales coinciden en el mismo punto y se apagan a la misma hora. La nota que el acusado dejó en su vivienda antes de intentar suicidarse también es una prueba de peso en la investigación.

Un proceso por jurado popular

La instrucción de este caso dista del procedimiento judicial habitual, al ser un jurado popular el que se encargará de dictar veredicto. Primero se decidirá si se continúa con el procedimiento y después se abrirá juicio oral.