Miguel Ángel Muñoz Blas lleva diez días frente a las ocho mujeres y un hombre que componen el jurado popular y que lo van a juzgar por el crimen de la peregrina estadounidense del Camino de Santiago Denise Pikka Thiem en abril de 2015. La segunda y última semana del juicio comienza hoy con la presentación de todas las pruebas periciales. Muñoz lo tiene peor que hace 15 días. Hay aspectos del caso que lo perjudican.

EEl lugar del enterramiento. Fue él quien guió a la Policía hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo de Denise y confesó el crimen a los agentes.

EAntecedentes difusos. En las inmediaciones de su casa, la policía tiene constancia de dos agresiones a peregrinas solitarias por parte de un hombre encapuchado que no pudo ser identificado pero con características físicas parecidas a él.

ESospechoso cambio de divisas. El 17 de abril el acusado cambió en un banco unos 500 dólares. A la defensa le va a costar trabajo explicar de dónde sacó el acusado la divisa norteamericana.

ELas manos. El cadáver de Denise apareció sin manos. Las explicaciones de Muñoz sobre el lugar donde las había enterrado fueron inconcretas.

ELa sierra. La herramienta fue encontrada en casa de Muñoz durante uno de los registros. Alguno de los agentes que declararon la pasada semana aseguró que, sometida a reactivos químicos, había dado "evidencias biológicas".

EDistinguir el bien y el mal. La capacidad mental de Muñoz a la hora de actuar deberá ser aclarada en los próximos días.