Un tuitero vigués se sentó ayer en el banquillo de la Audiencia Nacional acusado de un delito de enaltecimiento del terrorista al reclamar a través de la red social la libertad para una miembro del Grapo. La fiscal solicita una pena de dos años y medio de prisión y una multa de 2.520 euros para el joven, quien defendió "los motivos humanitarios" de sus declaraciones.

El acusado, que solo respondió a preguntas de su defensa, explicó que el hombre al que pide su salida de prisión, "el camarada Arenas", se trata de una persona "de avanzada edad y en mal estado de salud" por lo que puede ser puesta en libertad "por motivos humanitarios".

Además de este tuit, el acusado publicó otros comentarios en Twitter entre julio de 2015 y enero de 2016 con los que, según la Fiscalía, tenía la "clara finalidad de ensalzar, justificar y difundir públicamente a personas y actos terroristas relacionados con las organizaciones Grapo y ETA".