Una pareja de pontevedreses, un hombre y una mujer, fueron en plena madrugada a la sede de la Policía Local de la ciudad para pedir que le retirasen al varón unos grilletes que llevaba puestos, según indicaron, por accidente. Aseguraron que se toparon las esposas tiradas en el suelo en la calle, cuando estaban paseando los perros, y que luego el hombre se las colocó accidentalmente, jugando con ellas.

Ocurrió a las 05.50 horas de la noche del domingo al lunes. Un joven de 38 años y una mujer de 39 se personaron en la Policía Local. Él tenía sus manos esposadas con los grilletes y le pedían a los agentes si por favor podían retirárselos. Tras escuchar a estas dos personas, y no sin sorpresa por lo ocurrido, los agentes dieron por buena su versión de los hechos y le retiraron las esposas al hombre.