Ayoze Gil y Yurena López sostenían frecuentes discusiones, tanto que ella quería cortar la relación. Vecinos, amigos y familiares han sido testigos de estas las disputas y algunos sabían de las intenciones de ella. Sin embargo, no pudo alejarse a tiempo del amor que le arrebató la vida.

Yurena del Carmen López, vecina de Telde de 23 años, falleció este viernes estrangulada por su pareja sentimental, Ayoze Gil, de 34, cuando se encontraban a la entrada de unos invernaderos en Lomo Magullo, en el el barrio teldense de Lomo Magullo.

Ambos son miembros de dos familias conocidas del municipio de Telde. Ayoze Gil, tras la agresión, colocó a su compañera sentimental en uno de los asientos del coche, donde fue encontrada ya cadáver.

Ayoze y Lorena se hallaban a primera hora de la tarde de ayer junto a un contenedor, donde guardaban útiles de labranza y un perro, en la zona de Llano La Palma, a la salida de Lomo Magullo. Tras una discusión, una más de tantas, él agredió a su pareja, la depositó en uno de los asientos del coche y se marchó del lugar, según confesaría más tarde a la Policía Nacional de Telde.

El agresor confeso se dirigió entonces a la casa de su madre. Allí contó por primera vez lo que acababa de ocurrir, según indicaron personas cercanas a la familia. La madre lo convenció para que la acompañara a la comisaría de la Policía Nacional de Telde, donde repitió su confesión ante los funcionarios y fue detenido.

Varias patrullas de la Policía Nacional y una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) acudieron rápidamente para ver si podían recuperarla. Pero cuando llegaron, tanto el personal del SUC como los agentes no pudieron hacer más que confirmar su fallecimiento. Nada se pudo hacer por su vida.

Después, los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía custodiaron el cadáver hasta la llegada de la autoridad judicial y hasta que se procedió al levantamiento del cuerpo de Yurena del Carmen López, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal pasadas las 21.30 horas para realizar la autopsia.

Las muestras de dolor en Lomo Magullo y en Telde eran evidentes. Una veintena de familiares y amigos se reunieron junto a una casa próxima al invernadero. Llantos y exclamaciones se escuchaban entre los allegados. Familiares y amigos del presunto autor del homicidio también mostraban su pesar antes de desplazarse a acompañar a la familia de Yurena, que desde hace dos años convivía con Ayoze en Lomo Magullo.

"Estos dos chicos siempre estaban juntos. Vivían de unos invernaderos que tienen en la zona de Lomo Bristol. Y, aquí, en Llano Plana contaban con ese contenedor, para poner sus cosas para el trabajo en el invernadero, y el perro al que fueron a dar de comer", comentó un familiar. "Hay rumores y comentarios. No la metió en el maletero, como se está diciendo. La puso sentada en unos de los asientos", agregó.