Cuatro coruñeses están entre los 102 detenidos en el macrogolpe a la pornografía infantil desarrollado por la Guardia Civil en toda España y en el que se intervinieron 450.000 archivos explícitos de abusos sexuales a menores, desde bebés hasta niños de 14 años. Bautizada como Pilumnus -que es como se conoce al dios protector de los niños en la mitología romana-, en esta operación los agentes se toparon en vídeos con escenas con un "elevado contenido de violencia sexual", como imágenes de menores a los que se obligó a mantener relaciones con animales. Fueron identificadas diez víctimas de esos abusos: ocho niños en Baleares y dos que fueron grabados en un hotel de las islas Canarias cuando estaban de vacaciones, si bien residen en Madrid y Burgos.

El operativo se desarrolló en 36 provincias, con 92 registros. Andalucía y Cataluña con 45 detenidos entre ambas, fueron las autonomías con más arrestados. En Galicia hubo seis apresamientos que se repartieron entre las provincias de A Coruña y Pontevedra. En la primera fueron cuatro los apresados, sin que trascendiera en qué localidades. En la segunda se trata de dos vecinos de Vigo de unos 40 años a los que se intervino numeroso material pedófilo. Las detenciones se remontan a las pasadas Navidades y ambos quedaron libres con cargos. Se les atribuye tenencia, pero no producción de esas imágenes.

Sobre el papel de los detenidos, la mayoría eran consumidores y distribuidores de imágenes con pornografía y abusos, salvo cuatro que eran productores de estos contenidos y que utilizaban para ello cámaras ocultas. En relación con su perfil, las edades de los apresados oscilan entre los 21 y los más de 60 años, de diferentes trabajos y profesiones. Entre ellos hay un monitor de natación o un estudiante que daba clases particulares a menores.

En una rueda de prensa en Madrid se concretó, según informa Efe, que muchos sufrían trastornos de pedofilia. Los agentes llegaron a encontrarse con detenidos que les reconocieron que sienten "un impulso irrefrenable". Uno de ellos, apresado en Barcelona con más de 50.000 archivos explícitos, dijo a los guardias civiles en el registro que se consideraba un enfermo y que "no podía parar de consumir".

Entre los arrestados se cuenta un hombre que grababa los abusos a ocho menores en una pequeña localidad balear. También un canario, que filmó los genitales de dos niñas que habían ido a pasar las vacaciones con sus padres a un hotel de las islas. Dos gaditanos, padre e hijo, de 54 y 21 años, tenían 470 vídeos en sus dos ordenadores, y las autoridades han iniciado los trámites para alejar a un hijo, de diez años, del domicilio. También hay implicado un sevillano que grababa con cámara oculta a la hija de su pareja.

También un granadino que tenía cientos de imágenes y vídeos de abusos a menores latinoamericanos o asiáticos, algunos con escenas de bestialismo. Un detenido en Tenerife tenía 1.300 archivos de menores en su mayoría de Brasil y Filipinas. En Alicante fue arrestado un monitor de natación de menores y en Barcelona un individuo con 50.000 archivos explícitos que fueron detectados cuando, por propia iniciativa, manifestó a los agentes que se consideraba "un enfermo que no podía parar de consumir este tipo de vídeos".

Para lograr la identificación de los detenidos se realizó un barrido de la red en busca de material pedófilo. Luego se tuvo que analizar más de 6.000 archivos explícitos de abusos sexuales a menores con la confección de 120 informes. Hasta el momento se ha logrado identificar a 10 menores víctimas de abusos sexuales, y se continúa con las labores de identificación.