El operativo policial contra el cártel colombiano de Los Boyacos se da por cerrado. Salvo sorpresa, no parece previsible que se produzcan más arrestos. Los tres últimos detenidos, todos ellos arousanos que supuestamente iban a adquirir grandes cantidades de cocaína a la red para después traficar con ella, comparecieron ayer ante el juez.

La medida adoptada para dos -el tercero quedó en libertad si bien sigue investigado- fue la de prisión provisional por la presunta autoría de un delito contra la salud pública cometido en el marco de actuación de una organización criminal. Así se elevan a 18 los detenidos enviados a la cárcel. Los otros 16, la mayoría colombianos, ya lo hicieron a principios de marzo.