El tribunal del jurado de la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado por asesinato al varón de 33 años que mató a puñaladas a una camarera en Ferrol en abril de 2016 al considerar que concurrieron las circunstancias agravantes de alevosía y ensañamiento.

La Audiencia acogió entre el lunes y ayer el proceso contra este hombre, Víctor, T. N., por unos hechos que ocurrieron el 24 de abril de 2016 en Ferrol, donde el encausado acabó con la vida de una mujer de 43 años tras asestarle 64 puñaladas.

La Fiscalía solicitaba inicialmente 15 años de cárcel para el acusado, al considerarlo autor de un delito de homicidio, mientras que la acusación particular, de la familia de la víctima, piensa que se trató de un asesinato con las agravantes de alevosía y ensañamiento, por lo que pedía 25 años de prisión.

Después de toda la prueba, el Ministerio Fiscal vio también ensañamiento y elevó su petición a asesinato, como la acusación particular, una tesis respaldada por el jurado en el veredicto leído ayer.

El jurado popular sostiene que se probó durante el juicio que el condenado mató a la camarera, algo reconocido por él, y que concurrieron las circunstancias modificativas agravantes de ensañamiento y alevosía, mientras que no ven probada la eximente de intoxicación, ni en su grado completo ni parcial como atenuante.

La defensa esperaba la libre absolución, por la eximente completa de intoxicación, por encontrarse bajo los efectos del alcohol y un medicamento que tomaba, pero si no se estima esta circunstancia, espera que se tome como atenuante, por lo que la pena sería de cinco años de cárcel.

El pasado lunes declaró el acusado, que optó por responder solo a las preguntas de su defensa y asegura que lo único que recuerda de los hechos es que se encontró "manchado de sangre": "Me fui a cambiar y al día siguiente me detuvieron", dijo.

Afirmó que no recordaba "nada" y que tenía una idea vaga de lo ocurrido aquella noche, pero ni siquiera sabe si estuvo con la víctima: "Cuando me di cuenta estaba en comisaría", continúa.

"No sabía nada, estaba como en una nube. Aún no lo sé a día de hoy, estás pensando y pensando, pero no encuentras un motivo ni un porqué", añadió.

Según su versión, los medicamentos que tomaba junto con la ingesta de alcohol lo llevaban a un estado de agresividad que se tradujo en peleas en otras ocasiones, aunque tenía importantes "lagunas" con periodos que no recordaba, por lo que solicitaba la libre absolución por la eximente de intoxicación.

Ahora el procesado espera la sentencia, que podrá recurrir y que determinará el periodo que deberá pasar en prisión, de hasta veinticinco años -la petición de la Fiscalía y la acusación-, de los que se descontará el año que ya lleva en la cárcel de manera provisional.