Un edificio de apartamentos turísticos de lujo situado en la Gran Vía de Madrid sufrió ayer un incendio en el que no hubo heridos pero que generó una gran expectación a causa de las enormes llamas y humareda que produjo, que obligaron a cortar el tráfico en esa céntrica vía. El fuego quedó sofocado antes del mediodía y se originó por causas desconocidas en la azotea, donde quedaron destruidos los equipos de refrigeración y el suelo técnico, que fue el material que produjo el humo y las llamas.