Los golpes contra la pornografía infantil en internet se suceden. Y en el último una de las detenciones se practicó en la provincia de Pontevedra: se trata de un monitor de tiempo libre residente en el entorno de Dodro (A Coruña) que aprovechaba esta actividad para realizar grabaciones a menores con los que trabajaba, utilizando cámaras ocultas instaladas en el vestuario de un polideportivo.

El otro arresto se practicó en una localidad de Málaga, y se trata de uno de los delincuentes sexuales británicos más buscados. Ambos habrían distribuido, a través de la red, archivos con imágenes de abusos a niños a más de un millar de pedófilos de diversos países. Junto a los dos apresamientos en España -ambos ingresaron en prisión provisional-, fueron detenidas en otros puntos decenas de personas de las más de 140 que son objeto de esta investigación.

La operación, bautizada como Titan II, fue desarrollada por agentes del Grupo de Delitos Telemáticos de la UCO de la Guardia Civil. Tanto el detenido en Pontevedra como el de Málaga, que no están relacionados entre sí, obtenían y facilitaban archivos pedófilos por internet usando redes privadas con un alto grado de confidencialidad. Según fuentes oficiales, filtraban y facilitaban el acceso a sus archivos compartidos -que contenían material audiovisual con abusos a menores- solo a usuarios de confianza, ya que les daban una contraseña individualizada. Las medidas de seguridad que adoptaban obligaron a los investigadores a realizar un "notable esfuerzo" para localizarlos.

Concretamente sobre el detenido en Pontevedra, se sabe que adoptaba estrictas medidas de seguridad para ocultar su identidad online. Por una parte, se conectaba a internet habitualmente desde redes inalámbricas en distintos establecimientos públicos, utilizando varios dispositivos portátiles -al menos tres ordenadores y un teléfono móvil-, todo ello para evitar dejar el rastro digital.

Y en un paso más hacia su completo anonimato en internet, los agentes comprobaron que en los últimos meses el arrestado había trasladado su actividad principal a la red TOR, que, entre otras funcionalidades, destaca por permitir ocultar el rastro de navegación de sus usuarios: es la denominada "red oscura" de internet. Dichos comportamientos obligaron a los investigadores a desplegar un dispositivo policial complejo que permitió finalmente su localización.

Una vez identificado su lugar de residencia en una zona de la provincia coruñesa casi limítrofe con Pontevedra, se procedió al registro de su vivienda. Del análisis de los dispositivos incautados se localizaron grabaciones realizadas por el detenido con cámara oculta en el vestuario de un polideportivo -según la agencia Efe se trata de un centro multiaventura-, en las que se apreciaba a menores completamente desnudos, así como su actividad como monitor de tiempo libre, lo que le facilitó su acceso a estos menores.

Junto a este hombre fue detenido en Málaga un individuo de nacionalidad británica de mediana edad, quien por hechos similares estaba huido de la justicia británica desde 2006, hecho que fue comunicado por dichas autoridades a través de Interpol, al tratarse de uno de los delincuentes sexuales más buscados en Gales. En el arresto trató de deshacerse de un dispositivo con más de 80.000 archivos con abusos a menores de especial dureza. Dada la gravedad de los abusos a los que fueron sometidos los niños de muy corta edad que se aprecian en las grabaciones, los dos detenidos se enfrentan a penas de hasta nueve años de prisión.