La Guardia Civil detuvo a un vecino de Chantada (Lugo) en el marco de la operación contra la pornografía infantil YOT desarrollada en diferentes puntos de España, por la tenencia y distribución de material pedófilo. El chantadino, a quien los investigadores consideran el cabecilla de la trama, "producía y distribuía" vídeos donde se podían ver de forma explícita formas de maltrato animal extremo con fines sexuales. Junto a este varón también fueron detenidas otras cuatro personas en Alcorcón (Madrid), Ávila, Telde (Las Palmas de Gran Canaria) y Santa Cruz de Tenerife y hay una sexta investigada en Burgos que no llegó a ser arrestada, por la presunta posesión y difusión de archivos de carácter pedófilo protagonizados por menores de entre 2 y 14 años.

La operación se inició el pasado mes de febrero, tras tener conocimiento la Guardia Civil de Tavernes de la Valldigna (Valencia) de la existencia de un grupo de usuarios de una aplicación de telefonía móvil que intercambiaban vídeos de contenido sexual donde participaban menores. Tras este hallazgo, los agentes pusieron en marcha una investigación con el fin de poder localizar, identificar y detener al autor de estos hechos.

Estas investigaciones derivaron en seis registros en varios puntos de España en los que se ha intervenido material informático y fotográfico, además de dispositivos de almacenamiento de archivos.

Según fuentes de la investigación, en los vídeos incautados en la vivienda del vecino de Chantada se podía ver de forma explícita maltrato animal extremo con fines sexuales, como por ejemplo cómo se diseccionaban gatos mediante el uso de un machete y, mientras el animal seguía vivo, se masturbaban encima. Para este tipo de prácticas también se utilizaban otras mascotas como perros, hurones, hámsters y pollos.

En varios de los vídeos localizados en el registro, el arrestado vecino de Chantada solicitaba a otros usuarios la realización de acciones crueles hacia los animales de distintas especies para intercambiar a través de la aplicación móvil las grabaciones efectuadas para "satisfacer las necesidades y apetito sexual", añade el comunicado del Instituto Armado.

Más de 2.000 archivos

Los cinco varones detenidos y la mujer investigada por intercambiar vídeos de alto contenido sexual de menores de entre 2 y 14 años son todos de nacionalidad española y de edades comprendidas entre los 28 y 71 años. La edad del vecino lucense, según fuentes de la Benemérita, ronda los 40.

Hasta el momento se han verificado más de 2.000 vídeos tras los pertinentes registros en las viviendas de los supuestos implicados en esta práctica ilícita. En ellos se hallaron archivos con contenido pedófilo que estas personas camuflaban entre otros de contenido sexual donde supuestamente aparecían también vídeos de adultos, por lo que se continúa el análisis de los elementos tecnológicos intervenidos por parte de los efectivos de la Guardia Civil al objeto de determinar la posible existencia de más vídeos de este tipo.

Un juzgado de Valencia

En esta operación policial, desarrollada por el equipo Emume (Especialistas Mujer Menor) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valencia y del Equipo de Policía Judicial de Tavernes de la Valldigna, también han participado agentes de las Comandancias del Instituto Armado de Lugo, Burgos, Madrid, Ávila, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. Las diligencias instruidas fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Sueca, Valencia, por ser la sala encargada de la investigación de esta causa.

Se trata de una trama a nivel nacional. Según los agentes a cargo de la investigación, con estas cinco detenciones se da por desarticulada la red. En ella, además de vídeos de "alto carácter sexual" con menores como protagonistas, también se alentaba a la práctica del maltrato de animales siempre con fines sexuales.